El oasis... (Capadocia, Turquía)

lunes, 13 de abril de 2009

"Malas noticias" para la paz en Oriente Próximo


Es una frase manida y repetida hasta la saciedad, pero así es como ha presentado hoy uno de los "padres" del proceso de paz palestino-israelí al nuevo gobierno de Tel Aviv. "Netanyahu como Primer Ministro y Lieberman como líder de Exteriores constituyen una mala noticia para todos nosotros", ha dicho Yosi Beilin, co creador de los Acuerdos de Ginebra de 2003 y ex ministro de Justicia israelí. Lo ha hecho hoy en Sevilla, durante una conferencia organizada por la Fundación Tres Culturas (islámica-judeo-cristiana, se entiende).

Pensar en un político israelí, al menos en mi caso, es visualizar automáticamente a un personaje a lo Ariel Sharon: ojos afilados, mirada fría, a veces como perdida al horizonte (buscando la próxima extensión fronteriza, quizá) nariz y barriga prominentes y un aire de gélida indiferencia que acompañaría a su mano mientras firmaba los ataques contra árabes en aquellos años 80 de su ministerio de Defensa todavía en el Likud.

Con esta imagen, casi me cuesta discernir entre los ponentes a un Beilin de pelo cano, figura estilizada, mirada agradable (muy agradable, a decir verdad) y un acento inglés un tanto forzado que, sinceramente, agradecí porque me era más fácil comprender. "Demasiado Bogart", pensé mientras observaba su primer esfuerzo en entender la traducción que el chico de las simultáneas le soltaba por el pinganillo izquierdo (sordo de la derecha, ¿quizá?) Antiguo miembro del Partido Laborista, y posterior parlamentario por Meretz,el recientemente retirado político destilaba relax y comfort casi desparramado en su asiento. La postura, nada erguida, nada desafiante, transmitía ciertamente paz, apertura, diálogo. "Excesivamente tranquilo", concluí después de los primeros minutos, "éste viene aquí a echar el rato y a degustar jamón serrano y Cruzcampo, que para eso no profesa el islam".

Sin embargo, aún dentro de los tópicos oficialistas, "el último herzliano" (como llaman a Beilin, según dijo el moderador del debate, Fernando Zukierman) presentó ideas que pueden dar mucho de sí.

Un trío complicado

Para Beilin, la de Netanyahu y Lieberman constituye una "extraña pareja" que, aunque en apariencia contradictoria, puede conducir el tablero palestino a un status quo infinito. El Primer Ministro, líder del ultraderechista Likud, ha enfatizado su oposición a cualquier proceso de paz negociado y a la solución de dos Estados, hablando en su lugar de una "paz económica", que significa tener a los palestinos bajo control israelí pero con inversiones en el terreno (¡ah! Y agradecidos les deben estar, por supuesto).

El Ministro de Exteriores y líder del ultranacionalista Yisrael Beitenu ("Nuestra Israel"), Avigdor Lieberman, es contradictorio en sí mismo. En un discurso reciente rechazó el acuerdo de Annapolis firmado en 2007, pero a la vez aceptó la Hoja de Ruta firmada en 2003, que prevé la creación de dos Estados . Dos posturas contrapuestas, al parecer. Peleas de cama y un gobierno compartido con un líder de "izquierdas" como Ehud Barak, que mantiene su cartera de Defensa al aceptar la coalición con los de la derecha más virada.

¿Cómo se conjuga este trío de Ases? Con varias jugadas, según Beilin. En primer lugar, porque Netanyahu no apoya el proceso de paz, pero tampoco mostraría ganas o fuerzas en oponerse. Para él, "el tiempo juega a favor de Israel", según el ponente. Parte de creer que, en el fondo, Occidente va a apoyar todo lo que el país judío haga, desde seguir colonizando, como efectivamente hace, hasta atacar Gaza, con total impunidad. "Y, al final, Europa y Estados Unidos aceptarán la situación", puso Beilin en boca del jefe de Estado. Siguiendo la estrategia de muchas palabras y pocas acciones, unos hacen y otros otorgan, tal y como está ocurriendo.

Lieberman, antiguo portero de discoteca, es un hombre de acción. Defiende una solución de dos Estados casi sin concesiones, y bajo la absoluta defensa de un Israel totalmente judeizado con ciudadanos que juren, condición sine qua non, lealtad al Estado Judío. Por eso tratará de obtener esta solución con sutileza, como sus predecesores, y tirando de un Netanyahu quizá reticente.

Pero el canciller de Exteriores cuenta con la presencia de Barak Obama. "The American hope" ha hecho de Oriente Próximo punto estrella de su agenda, y para lograr estabilidad necesita "paz" en Palestina y mostrarse más fehaciente que su predecesor. La reverencia ante el rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, simboliza cómo quiere mirar Obama el Medio Oriente: muy de cerca, casi al suelo, con lupa. Y Netanyahu, que no es tonto (dicho por Beilin con palabras más técnicas) sabe que necesita a Estados Unidos como buen amigo, por lo que hará los pasos que se le dicten cual buen aleccionado.

Negociando con el débil

Concluyendo, parece que, pese a la retórica mediática en boga, Israel seguirá haciendo aparentes (recalco, aparentes) pasos hacia la paz con una Palestina escindida entre la ANP liderada por Fatah (que gobierna en Cisjordania) y el Hamás que rige Gaza. ¿Cuál podría ser la fórmula? Beilin presentó hoy la suya propia, no la que él prefiere, ("no la perfecta", como me dijo al fin de la reunión), sino la que parece más posible:

Israel firmaría un acuerdo de paz con una ANP muy proclive al diálogo y, aunque Hamas la rechace, se vería obligado a aceptarla indirectamente con una tregua que detuviese la violencia.

El ex político israelí se deshace en halagos con el presidente palestino, Mahmud Abbas, "un buen amigo". La tan mencionada "debilidad" de Abu Mazen es para Beilin algo positivo: "tenemos un hombre dispuesto al diálogo, no agresivo, tolerante, pero ¡ah! ¡No infunde miedo! ¡Los líderes deben infundir miedo, como Arafat!" ironizó antes de relatar la anécdota de un encuentro en el que el líder árabe confesó que la presidencia le había cogido desprevenido porque no la esperaba ni deseaba.

"Por esta razón creo que Israel puede firmar la paz con un líder débil - detalló Beilin- porque su legitimidad viene en parte de los suyos y en parte del mundo, de Estados Unidos y Europa". Luego no es falacia, entendiendo esto, que Hamas tache a la ANP de Mazen de "títere" del mundo occidental e Israel, si no entendemos "títere" desde una perspectiva despectiva sino pragmática.

Tras estas palabras, una servidora interpreta que lo que Beilin visualiza es un acuerdo de paz Israel-ANP, donde Hamas quede al margen (recordemos, Hamas, aunque a Occidente le pese, fue elegido por voto mayoritario en las elecciones generales de 2006). Y un acuerdo donde la debilidad de una de las partes puede facilitar la presión de la otra (la ultraderechista, israelí, con la mayoría absoluta del parlamento y reticencia a las concesiones).

Pintado así el cuadro, no parece que "la mala noticia" sea tan mala según para quien la mire. Aunque "perfecto" sería, y en esto coincido con Beilin, que acuerdos como el de Ginebra, basados en la Resolución 181 de las Naciones Unida, fueran la base de cualquier solución.

Así no hay quien se aclare...

Nota: imagen extraída de Radio Nederland, donde se informa de los Acuerdos de Ginebra de 2003.

3 comentarios:

litospk dijo...

Me ha encantado tu descripción de Sharon, es simplemente tan realista. Es un halcón barrigudo al que casi le podías adivinar una sonrisita mientras observaba la ocupación en Palestina. Es tán visceral y tan repulsivo que esta gente actue con esa impunidad. Arghh!!!! En serio la bilis corroe mis entrañas. Por lo demas cuanta razón tienes al decir que por suerte o por desgracia el acuerdo de paz serán malas noticias según el prisma desde el que se mire. Por desgracia siempre serán malas noticias para los mismos
Un abrazo

adriahna dijo...

Estoy contigo. La impresión que entra al escuchar los discursos políticos oficiales (o extraoficiales, como el de Beilin) y mediáticos, es que Oriente Próximo se derime en términos de estrategia geo política, de juegos donde los actores y gestores son políticos, diplómaticos y empresarios, mientras que la población queda a un lado. Falta un prisma y humano y social en todo esto, falta pensar en que Israel y Palestina están compuestos, a fin de cuentas, por personas.

Preguntaban en la conferencia qué rol tenía la Sociedad Civil en esta problemática y cómo se la manipulaba desde la esfera politica, y la respuesta de Beilin siempre era: "el Gobierno hizo, el político dijo, hemos conseguido....", se pregunta por la sociedad civil y se responde acerca de los políticos.

De todo esto se concluye que nunca nunca se piensa en los que sufren las consecuencias de las decisiones que marcan las élites.

Un abrazo también para ti. Gracias por estar aquí :)

litospk dijo...

Es triste lo que acertadamente dices, de que todo se ve desde el prima geo-politico, pero nada a la altura de los ciudadanos de la calle. No podemos interpretar que las decisiones de los politicos son siempre correctas, por eso no se debería dar tanta impunidad a una elite. Supongo que a estas horas ya divago. Por mucho que le de por saco a nuestra conocida mutua, en "V de Vendetta" (coincidiendo con mi ya demasiado viejo último post) dicen: "El pueblo no debería temer a los gobernantes, los gobernantes deberían temer al pueblo"
En fin con este cacao de final del día me despido
Un abrazo y sigue asi, me encanta pasarme por aqui :D