El oasis... (Capadocia, Turquía)

domingo, 21 de septiembre de 2008

"All remains the same"

A fin de cuentas, todos somos iguales... Esto es lo primero que aprendes con certeza tras pasar una semana en lugar nuevo e ignoto. Quizá por eso, porque has podido apreciarlo, se te hace más fácil la adaptación y el aprendizaje. Te das cuenta un buen día cuando, de repente, cesas la actividad un momento, miras a tu alrededor y observas a tus nuevos amigos (aquellos con quienes no puedes cruzar más de dos frases seguidas porque no tenéis un idioma en común) peleando entre carcajadas (las que se entienden en cualquier lengua) por coger el trozo de chocolate que ha quedado sobre la mesa, maldiciendo ante la idea del próximo madrugón inevitable, o recreándose en la inminente fiesta que ha sido tan esperada.
En Gaziantep, las chicas sueñan como lo hacen las de España. Sufren ante el amor perdido, anhelan el tacto del cuerpo no alcanzado, aunque tal vez no lo reconozcan, aunque sus cinturas queden siempre al abrigo de la prenda. Quizá por eso es posible compartir sentimientos tan profundos aunque no se sepan traducir en palabras. Porque una mirada, un gesto al unísono de la frase que no se puede concluir, lo han dicho todo. Y, tras un tímido "¿Do you understand?", ves en su sonrisa que te ha creído a ciegas cuando le respondiste: "For sure, for sure, I know what you mean".
La comunicación es más que tener códigos comunes. Es tener una finalidad común, la de querer llegar al otro y escucharlo. Darya no habla inglés, Senay lo chapurrea, yo no hablo turco (aún), Isa tampoco... En nuestra Torre de Babel (ubicada en el piso 35, cuarta planta, de un edificio cercano a la Universidad), nos hablamos como podemos y, si no sale, una carcajada y... ¡unut, unut! (¡olvídalo! ¡olvídalo!) No pasa nada, porque al final nunca se olvida...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Será que el cuerpo tiene mil maneras de superar los obstáculos que haya, cuando está decidido a superar la frontera de la piel que nos contiene a cada uno.

¿Sabes qué libro me he encontrado aquí en mi -por ahora- casa? ¡Ébano! Ahora me iré a la cama a leer un rato y ya te contaré...

Por cierto, ¿tesekkür edemir? ¿No será "ederim"? Que anoche me tuviste una hora intentando descrifrarlo ;-)

Öptüm!

Anónimo dijo...

igual te interesa apuntar tu blog aquí!

http://www.congresonuevoperiodismo.com/

Mar Toscano dijo...

En un libro que leí este verano decía que los humanos nos comunicamos y, a veces, hasta hablamos :)

Mar Toscano dijo...

Por cierto Adri, te he estado leyendo y capulla, cada vez escribes mejor!!! Bien hecho guapa! Eres un crack.