El oasis... (Capadocia, Turquía)

miércoles, 7 de octubre de 2009

Los estudiantes enseñan sobre Democracia

Cuando uno aparca durante un tiempo la labor de escribir, sin querer se apaga un poco, se desanima, y necesita un resorte que le infunda la mecha necesaria para arrancar de nuevo. El día está lleno de estímulos, pero a veces no los vemos, o en cierta época no nos atraviesan como en otra lo habrían hecho. La persona, por definición, es humana (no es una reiteración) y por eso mismo imperfecta, "débil" para llevar a la práctica lo que la teoría le dicta. Por eso necesitamos impulsos externos...

Para quien ahora escribe, el estímulo ha sido ver a una generación viva. Contemplar la sangre de la conciencia, el conocimiento y el espíritu de acción madura fluyendo entre centenares de estudiantes que debatían durante horas, bajo un sol maldito, cómo actuar ante una situación que consideran ilegal e injusta. Puede que la Asamblea de la Universidad de Sevilla convocada hoy en el Rectorado no haya logrado el Quórum necesario (lo explicaré ahora) para hacer 'legalmente' vinculante su voz, pero el propio acto en sí, pleno de madurez democrática, ha sido un éxito loable.

El motivo del encuentro fue el artículo nº 27 del Reglamento General de la US de Actividades Docentes. Pese a que casi a nadie le suena, todos los estudiantes de Sevilla registrados este curso se han visto afectados por él. Establece que "los estudiantes se matricularán en materias o asignaturas de distintos cursos del plan de estudios siempre que se matriculen en todas las materias o asignaturas de carácter obligatorio de los cursos anteriores que no hubiesen superado".

Es decir, que no te puedes matricular de ninguna asignatura si no has aprobado todas las de cursos que le preceden. Voy a evitar consideraciones particulares. Obviaré resaltar que 'Universidad' implica mayoría de edad y madurez, ejercida por quienes acceden a ella desde la libertad de decidir cómo y en qué orden realizar las materias pertinentes. Obviaré este debate, acerca de contar con una Institución paternalista que "tutorice" la vida académica de sus miembros.

Los argumentos contra el art. 27 parten de su propia aplicación: la obligatoriedad de matriculación "ordenada" ha provocado saturación en ciertas materias de conocida dificultad. Aulas que debían abarcar 100 personas han aglutinado casi el doble, haciendo que muchos alumnos atiendan las clases de pie e imposibilitando su desarrollo. Dado que, debido al plan Bolonia de progresiva implantación (incluso en el plan antiguo) muchas clases son de asistencia obligatoria, la saturación de matrículas se traduce en hacinamiento humano.

Además, debes matricularte consecutivamente de la asignatura suspensa para coger las superiores. Y cada año, el precio del crédito repetido aumenta, por lo que el total de la matrícula también. Según quejas de alumnos en la asamblea, "si no quieres terminar la carrera con 30 años" terminas por matricularte en las asignaturas pendientes más las que siguen, aunque acumules un número de materias por año prácticamente irrealizable.

Un sistema 'antidemocrático'

Durante las cuatro horas que ha durado el encuentro se han presentado éstas y otras quejas relacionadas con la aplicación del art. 27. Pero no ha sido lo único. También ha habido denuncia unánime sobre el proceso de legislación de la Universidad que, según los estudiantes y miembros del CADUS, les deja al margen y otorga exclusiva potestad al equipo de Rectorado y otros miembros docentes del Órgano de Gobierno.

Una medida concreta que cristaliza esta merma democrática es la aprobación del Reglamento General de Estudiantes (RGE). Aprobado el pasado 19 de marzo con plena oposición del CADUS y las Delegaciones de Alumnos, este reglamento limita la participación de los estudiantes en la regulación universitaria. Sus puntos más destacados son:

- Se limita el número de Asambleas que las Facultades pueden convocar a dos por cuatrimestre. Mientras en el régimen anterior este derecho era ilimitado, ahora hay que solicitar permiso al Decano cuando se exceda este número.

- Se establece un Quórum elevado: Éste es el número mínimo de estudiantes que deben participar y aprobar las medidas de una determinada Asamblea para que tenga carácter vinculante. En las Asambleas generales (de toda la U.S) el Quórum necesario es de 3.000 alumnos. Teniendo en cuenta la difícil difusión de una convocatoria (que a veces se incrementa cuando "alguien" quita los carteles informativos, como han denunciado hoy varios delegados), esta medida hace prácticamente imposible la efectividad de la voz estudiantil.

Próximas movilizaciones

Las conclusiones de todo esto han trascendido el mero rechazo del art. 27. Además de su derogación, se ha acordado reclamar una revisión general del RGE para volver al régimen previo de mayor "salud democrática". Por último, se exigirá una mesa de negociación con la presencia del Rector de la Hispalense, Joaquín Luque. Y para hacer efectivo el plan marcado, se han acordado movilizaciones a corto plazo.

En los próximos días, los estudiantes de la Universidad de Sevilla recibirán nuevas convocatorias de Asambleas informativas, de cara a una acción general. Otra oportunidad de ejercer el derecho individual y social a la democracia, a enterarnos del estado de las cosas y a exigir que se ajusten a la legalidad.

Estos meses, que tanto se habla de la crisis global, financiera y política, cabría preguntarse qué es hacer democracia. 'Hacer democracia' no es protestar por el aumento de paro y los nuevos impuestos, ni de azuzar al Gobierno por sus fallos o incompetencias. Se trata de conocer cómo funciona el entorno que a cada uno nos rodea y de aprovechar las herramientas disponibles para cambiarlo cuando es erróneo.

La Comunidad universitaria tiene 80.000 miembros. Que exijan 3000 firmas para dar validez a su voz no puede ser un obstáculo insalvable...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ojala que todo siga adelante y quiten el maldito articulo 27 :D

Anónimo dijo...

La Universidad es un negocio más para hacer pelas, no importa la educación, unicamente las pelas, tampoco descubrimos nada, es así desde hace bastantes años, y para bajar el índice de parados, ya que ese famoso 20% al que vamos a llegar no tiene en cuenta a los estudiantes. Hay tantas cosas que cambiar en la Universidad, pero es curioso al final la gente se manifiesta y se mueve en masas cuando se trata de lo mismo de siempre: el dinerito. Si ese artículo tratara de otra cosa tan injusta como esa pero que no influya el dinero, seguro que no se llegaría a las tres mil firmas por pereza. Y en breve los profesores serán autoridades como antaño, a ver si ahí si se monta en gorda.

adriahna dijo...

Bueno, en realidad la oposición al artículo 27 no tiene que ver sólo con el dinero (de hecho, es lo 'menos importante'). Los estudiantes se quejan sobre todo de cómo merma la calidad de la enseñanza: clases saturadas donde no se puede impartir la asignatura, falta de recursos cuando estas materias son prácticas, dificultad en la matriculación etc.

Además, este artículo es un punto neurálgico del Plan Bolonia (que se rechaza en bloque) y contribuye a su rápida implantanción: aglutinando a los estudiantes en los cursos inferiores de la carrera, se les obliga a incorporarse al nuevo Grado y se va eliminando así el plan antiguo, acelerando el proceso de reforma.

Por último (entre las cosas destacables que se me ocurren) no sólo se rechaza el contenido del artículo sino el modo poco democrático de su aprobación: con la oposición del CADUS y las Delegaciones de estudiantes. Lo mismo que ocurrió con el RGE que disminuye la capacidad de voz y voto de los alumnos.

En definitiva, se nombraron muchos aspectos de oposición al art 27 y otros, en la protesta. Con tu comentario, me has dado pie a incluir algunos que no cupieron en el post, así que gracias Raúl ;)

Anónimo dijo...

Si, ya, si todo eso influye, pero sigo pensando que si las matrículas no hubieran subido hasta los 3mil euros en algunos casos de ingenieros, no hubiera existido tanta movilización.

Por cierto muchos que se sacaron la carrera hace años, la epoca de nuestros padres, trabajaban, podían llevar una casa y por la noche se sacaban la carrera asistiendo a la clase de pie. Y creo que no se quejaron, lo que pasa es que nosotros estamos acomodados, necesitamos ocio y lo que no es ocio xD. Mi visión es que la Universidad hoy en día es un producto más que vender para el 70% de los matriculados, sin más, muchos no saben ni lo que leen, pero vamos que de puta madre que la gente se movilize, yo paso ya a exigir derechos en el mundo empresarial, que es lo que me toca ya (más cerca de los 30 que d elos 20 ya joé XD), hay que dejar paso a los jovenzuelos que entran :)

En mi facultad pasó algo parecido, y al final por presiones se cagaron en los pantalones, por fin el decano que teniamos ha dejado paso de las presiones que le metieron. Este año ha desaparecido primero, pero te dejan matricularte a 5 € el crédito sin clase presencial, solo derecho a examen y se van extingiendo año a año, y hasta el 2015 puedes presentarte a examen. Claro, eso ha pasado en la mia, que la gente está pendiente de leyes y movimientos. Como en otros sitios están pendientes de números e historia se las han metido doblada.

Como yo digo, si esto es democracía, ¡qué se la metan por el culo!. Ale, hablamos niña!