El oasis... (Capadocia, Turquía)

lunes, 25 de diciembre de 2006

Resaca de turrón Primera parte


Antes que nada: Feliz Navidad a todos! Y sí, estoy levantada un veinticinco de Diciembre a las once de la mañana. Mi estómago ha decidido ponerse en huelga en estas fechas de tanto trabajo (como los taxis durante la Feria de Abril) y, después del atracón de anoche, se ha tomado la revancha con una queja tras otra que no me han dejado dormir. Tengo tendencia a somatizarlo todo así que intuyo que, en esta ocasión, el empacho de espíritu navideño ha escogido la vía estomacal para manifestarse.
Tras este breve apunte sobre mi estado físico y, si los dos felinos pesados que tengo a mi lado (en la foto) me lo permiten, pasaré a hacer lo que, debido al alboroto de estos días, he dejado un poco de lado: responder a los todavía escasos comentarios del blog.
Una precisión importante la hace Korxo al plantear si no es más adecuado preocuparse por los derechos de nuestro propio país en lugar de los ajenos. Pues bien, te responderé con dos cosas. La primera es que el hecho de preocuparte por lo que ocurre en tu país no debe implicar olvidar lo que ocurre fuera de tus fronteras ¿no crees? La actitud de "a mí sólo me importa lo que ocurre en España; lo demás, plim" rezuma un poco de vagueza, desgana de leer más allá de la sección "Nacional" del periódico (cosa que no puedo identificar contigo y la curiosidad que te caracteriza) Por otro lado, es una actitud pasada de moda en el mundo globalizado en el que nos encontramos, donde la política internacional nos concierne tanto como la interna y más si se trata del gigante norteamericano. De este país nos afecta hasta si su presidente se atraganta con una galleta. Además, el recorte de derechos humanos del que hablo no es un fenómeno que vaya a ser ajeno a nosotros para siempre. Lo que quise plantear en el artículo es el peligro inminente de que eso se extienda por todo el "mundo civilizado", como muchos gustan en llamar. Por todo eso, no creo que sea simplemente un tema "de otros países".
Sobre mis sentimientos hacia la "Tierra de las oportunidades" hablaré en la siguiente entrada, ¡que me han dicho que no debo extenderme demasiado!

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